Aunque la iniciativa de la Web 3.0 está en sus primeras etapas, su desarrollo no deja de generar expectativa entre los usuarios. La razón de fondo es que esta nueva herramienta sentará las bases para desarrollar sistemas inteligentes que sean capaces de razonar como los seres humanos.
Estos sistemas pueden servir de guías inteligentes. Por ejemplo, ofrecerían una asesoría educativa para ayudar a un estudiante a hallar la universidad adecuada. En cierta forma, los proyectos destinados a crear la Web 3.0 emplean computadoras que pueden realizar búsquedas rápidas y completas en la Internet.
Hoy en día Internet está entendida como un gran biblioteca; una recopilación desordenada de datos, lo cual dificulta a los individuos el acceso al conocimiento. La Web 3.0 resolverá esta limitación, porque ha sido calificada como la Web semántica. Para desarrollar esta web hacen falta otros lenguajes que permitan una descripción más detallada del documento y de su contenido, y que faciliten la comunicación entre las computadoras.
Si ahora un usuario hace una búsqueda de documentos, la Red no es capaz de distinguir entre los diferentes contextos. La Web 3.0 o semántica está pensada para que los servidores web comprendan el contenido de la información que almacenan, no importa si está bajo la forma de texto, sonido o imágenes.
En definitiva, la Web 3.0 cambiará el paradigma de la búsqueda. No solo se trata de permitir que los usuarios encuentren cosas, sino que logren objetivos. La califican de Web inteligente, porque está diseñada para entender el lenguaje y buscar datos sin la intervención directa del usuarios. Es una web donde las computadoras puedan discernir y jerarquizar el conocimiento disponible en la Red. Entre los objetivos de la Web semántica es facilitar el acceso a la información a los usuarios, optimizar las búsquedas y presentar la información más apropiada de acuerdo con el perfil de los usuarios.
Extraido de Theslogan Magazine
1 comentario:
Otro ejemplo de Web 3.0. Miren esta tecnología.
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